En el cambiante contexto actual, el ambiente laboral se ha convertido en un factor crucial al reevaluar las prioridades personales y profesionales. Este cambio apunta a las grandes preguntas: ¿cómo quiero vivir? ¿cómo el trabajo que hago impacta en mi vida?
En la actualidad, enfatizar una cultura corporativa innovadora y centrada en las personas fortalece el compromiso de los colaboradores. Trabajar ya no solo se relaciona con un oficio o esfuerzo, sino con una recompensa que trasciende lo monetario.
Reimprimir un documento de identidad puede ser muy sencillo. Algunos países han implementado aplicaciones con reconocimiento facial para hacer el trámite más expedito, pero ¿qué pasa si tu cara no es reconocida por la inteligencia artificial?
¿Un mundo virtual que se combina con la realidad? El potencial del metaverso para las organizaciones en crecimiento no puede subestimarse. El futuro ya está aquí y las marcas que saquen el máximo provecho de él tienen más posibilidades de posicionarse en el mercado.
La cultura en una empresa es imprescindible, sobre todo cuando se trata de una organización que está en pleno crecimiento, pues resulta lo que verdaderamente la diferenciará de la competencia.
La inclusión se ha convertido cada vez más en un tema clave en una sociedad tan diversa como la actual. De allí la relevancia de que las organizaciones promuevan una cultura inclusiva y diseñen estrategias que enfrenten la discriminación laboral.
Hay fuerzas que irrumpen el día a día y cambian las formas de hacer y pensar. El más claro ejemplo son las tecnologías de las comunicaciones que impactan en aspectos tan disímiles como la fabricación de productos, las relaciones con los clientes, los estudios y la investigación.