¡Los riesgos de salud en el trabajo pueden prevenirse! Quizás no lo sepas, pero las enfermedades ocupacionales son más comunes de lo que crees. Estar al tanto de cuáles son las más frecuentes es clave para tomar medidas preventivas que permitan implementar una cultura de bienestar.
La salud es un tema en el que las compañías también son responsables, un equipo que está sano es más productivo, creativo y dispuesto. Las mejores organizaciones del mundo lo saben, por eso, no subestiman la importancia de cuidar de sus mejores talentos.
Te interesará saber que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aproximadamente 2 millones de personas mueren al año por causas relacionadas con el trabajo. Con esto no queremos decir que tus colaboradores están en peligro, pero sí que se trata de un tema que necesitas abordar.
¿Quieres saber más? Estos son 4 de los riesgos de salud que pueden enfrentar tus colaboradores y cómo puedes hacerle frente:
Estrés laboral
El estrés laboral es una realidad: en América Latina afecta al 22 % de los trabajadores. La OMS lo define como reacciones emocionales, cognitivas, psicológicas y de conducta, relacionadas con exigencias profesionales que van más allá de las habilidades de los colaboradores y que no les permiten cumplir con sus funciones de manera óptima.
Investigaciones sugieren que el 60 % del absentismo en las organizaciones está relacionado con el estrés, lo que significa un costo económico para las compañías e inquietud para el equipo.
Entonces, ¿qué puedes hacer desde recursos humanos para minimizar este impacto? Prevenir y evitar el estrés laboral en tus colaboradores es posible a través de prácticas como:
- Equilibrar las responsabilidades y cargas de trabajo. Una buena manera de hacerlo es dándole prioridad a las tareas más importantes.
- Promover la desconexión tecnológica para que, por ejemplo, los colaboradores no tengan que responder correos electrónicos al culminar la jornada.
- Establecer horarios más flexibles y de ser posible darle una oportunidad al teletrabajo.
- Mejorar la comunicación entre los miembros del equipo, promoviendo políticas informativas más transparentes.
Síndrome de burnout
Un estudio refleja que 8 de cada 10 latinoamericanos activos para trabajar padecen de síndrome de burnout. Se trata de un estrés crónico que genera agotamiento físico y mental y, en el peor de los casos, afecta la personalidad y autoestima de las personas, lo que lleva a desarrollar reacciones negativas hacia el entorno laboral.
Las medidas que se aconsejan tomar para prevenir este tipo de riesgo de salud son similares a las que se aplican para situaciones de estrés y ansiedad. Así que, si crees que el síndrome del trabajador quemado puede afectar a tus colaboradores, toma nota de estas acciones:
- Establecer límites para no exigir a los talentos más de lo que sus habilidades les permiten.
- Ofrecer asesoramiento psicológico profesional para poder identificar el síndrome de burnout y otros padecimientos vinculados a la salud mental.
- Realizar actividades sociales para promover lazos de amistad y colaboración entre los miembros del equipo.
- Organizar momentos de pausas activas a lo largo de la jornada laboral con el fin de que los colaboradores puedan darse tiempo para despejar la mente.
Obesidad
¿Sabías que quienes padecen de obesidad pueden reducir su rendimiento laboral hasta en 50 %? Así lo informa una publicación de la OIT. El sobrepeso no solo afecta la productividad de tus colaboradores, sino que también puede generar otras enfermedades como hipertensión y diabetes.
Como indica la OMS, las principales causas de obesidad y sobrepeso son la mala alimentación y la falta de actividad física.
Tomando esto en cuenta, cabe la pregunta: ¿deberían las organizaciones preocuparse por los hábitos de sus colaboradores, como la alimentación? La respuesta es ¡sí!, porque la malnutrición tiene un impacto directo en la calidad de vida de las personas y en el desempeño laboral.
Algunas medidas para prevenir la obesidad en el trabajo y fomentar buenos hábitos entre los colaboradores son:
- Ofrecer frutas frescas a la hora del descanso, así disminuyen las probabilidades de que consuman alimentos procesados y ultraprocesados.
- Promover actividades físicas como el uso de las escaleras y no del ascensor. La intención es que los colaboradores se mantengan en movimiento.
- Colocar dispensadores de agua en todos los departamentos e incentivar a que los talentos beban dos litros de agua al día.
- Ofrecer orientación profesional sobre la importancia de tener buenos hábitos alimenticios.
Lumbalgia
Se estima que 60 millones de personas en Latinoamérica sufren de dolor lumbar crónico y, de ellos, por lo menos 10 millones quedan incapacitados. Por esto, la lumbalgia es una de las enfermedades ocupacionales más comunes.
El dolor de espalda es un riesgo de salud que genera grandes pérdidas en las compañías. Se estima que entre el 5 % y el 30 % de los pacientes abandonan sus trabajos debido a la lumbalgia.
¿Qué puedes hacer para prevenir los dolores crónicos de espalda en tus colaboradores? Pequeños ajustes en la rutina serán de gran ayuda, toma nota:
- Procurar contar con mobiliario ergonómico, ya que están diseñados para brindar comodidad y evitar dolencias.
- Reducir las cargas de trabajo con el objetivo de que los trabajadores no tengan que hacer horas extras y realicen sus labores sin presión.
- Permitir que tus colaboradores tomen descansos, si se trata de pausas activas es mucho mejor. De esta manera reducen el sedentarismo.
- Una buena idea es ofrecer orientación sobre la buena alimentación con profesionales nutriólogos. Por ejemplo, puedes tener un boletín informativo con temas de salud, ofrecer charlas o consultas gratuitas.
¿Tienen responsabilidad las organizaciones en la salud de los colaboradores?
Cada individuo es responsable de su bienestar físico y emocional. Sin embargo, las compañías también deben asumir el compromiso de disminuir los riesgos de salud y ofrecer ambientes más sanos para el desempeño laboral.
Pequeños cambios en la jornada hacen la diferencia para que los miembros de tu equipo cuenten con buena salud física y mental. Recuerda que las enfermedades ocupacionales afectan la productividad en las organizaciones.
Algunas de las acciones que puedes tomar de forma inmediata son:
- Procurar un ambiente laboral sano para disminuir los niveles de estrés. Así son menores las probabilidades de que tus empleados sean afectados por burnout, ansiedad y depresión.
- Promover una alimentación más saludable para hacer frente al aumento de peso.
- Incentivar a los colaboradores a realizar más actividad física y evitar una vida sedentaria.
Todas las organizaciones tienen la posibilidad de crear espacios más sanos, solo es necesario aplicar pequeños cambios que creen una cultura organizativa de bienestar. ¿Quieres saber más? ¡Conoce el Efecto Betterfly!