Tanto para las organizaciones como para sus colaboradores nada se siente tan bien como hacer el bien, pues, esto permite a las personas encontrar un equilibrio consigo mismos mientras se beneficia a los demás.
En este sentido, el índice de felicidad en una organización permite brindarles a tus colaboradores la posibilidad de trascender desde el trabajo como un factor que impacta en su bienestar laboral y personal.
Tomando en cuenta que, en la actualidad, más del 60% de las compañías consideran que es mucho más complicado retener talentos que encontrar nuevos candidatos, valorar la felicidad y asegurarse que esté en la escala más alta es fundamental para afrontar la fuga de trabajadores.
Al mismo tiempo, es vital para garantizar los niveles de productividad esperados, considerando que los colaboradores que perciben bienestar en sus espacios de trabajo son cerca de un 20% más eficientes.
Te invitamos a documentarte sobre el tema, profundizando en la relevancia de este índice y en los aspectos a considerar para elaborarlo y seguirlo de manera continua.
¿Qué es la felicidad laboral?
La felicidad laboral, un componente clave del índice de felicidad, se define como una mentalidad orientada al máximo rendimiento y potencial. Además, un trabajador feliz es amable, sabe trabajar en equipo y refleja claramente conductas altamente valoradas como la perseverancia y la creatividad.
Ante esta realidad, cada vez más empresas deciden medir su felicidad. Y aunque todavía son una minoría las compañías que invierten en ello, poco a poco va calando la necesidad de generar un clima laboral óptimo que propicie esa felicidad. En su mayor parte, se trata de técnicas sencillas de aplicar que no cuestan dinero y aportan mucha rentabilidad.
¿Por qué contemplar los índices de felicidad?
La felicidad es el propósito más importante de cualquier ser humano. Muchos filósofos dedicaron gran parte de su vida a entender por qué la felicidad es la búsqueda más esencial para todas las personas.
En ese sentido, si lo llevamos al campo laboral, los colaboradores aspiran a ser felices o al menos sentirse complacidos de que su trabajo vale pane y les significa algo. En la medida de que su índice de felicidad sea elevado, pueden desenvolverse con mayor confianza y estar más empoderados.
Con el paso de los años, el interés por garantizar la felicidad en el trabajo ha sido uno de los principales desafíos de las organizaciones. Esto se debe a que la felicidad no solo aporta alegría, confianza y una mayor predisposición para desempeñar las tareas laborales, sino que también reduce el estrés, el cansancio y la depresión.
El índice de felicidad y la retención de talento
Las herramientas y las soluciones que el líder de recursos humanos tiene a su alcance, junto con su experiencia, serán vitales para poder investigar, evaluar y analizar todos los parámetros que se presentan para que los colaboradores se sientan más a gusto en el trabajo.
A su vez, cuando el diálogo interno es fluido, el encargado de recursos humanos podrá contar con la información necesaria para saber qué le genera felicidad a un colaborador y qué le hace falta. En este sentido, esta intención de acompañar a los talentos, generará una mayor confianza y disposición para cumplir los objetivos.
Por otro lado, cuando un talento percibe el compromiso de la organización, reflejado en un alto índice de felicidad, para capacitarlo y desarrollar su potencial, querrá asumir el reto de convertirse en líder, vinculando así este aspecto con la retención a largo plazo.
Por eso es tan importante fomentar la felicidad laboral. Una de las mejores formas de hacerlo es a través de una encuesta de felicidad o una encuesta de satisfacción. ¿Cuáles son las variables que se deben contemplar? Te lo contamos a continuación.
Distintas variables que se deben contemplar en el índice de felicidad
Como dijimos con anterioridad, es necesario que los colaboradores cuenten con distintas herramientas y beneficios para lograr sus objetivos con éxito, eficiencia y, sobre todo, ¡con felicidad!
Por ello, te contaremos a continuación cuáles son las distintas variables que una organización debe contemplar para contar con un índice de felicidad elevado:
1. Reconocer el esfuerzo y la dedicación
El reconocimiento es uno de los pilares de la autoestima. Por ello, significa un índice para medir y evaluar el bienestar de los colaboradores. La mayoría de las personas necesitan ser reconocidos y retribuidos cuando, con esfuerzo y dedicación, han logrado un objetivo.
2. Desarrollar canales de comunicación interna
La comunicación interna entre los colaboradores y sus líderes es una herramienta esencial para medir su bienestar y para analizar cuáles son sus motivaciones. Por ello, es necesario mantener los canales de comunicación abiertos para recibir feedback que sirva para mejorar la gestión, la organización y apostar al crecimiento.
3. Generar un equilibrio entre lo laboral y lo personal
Las organizaciones que se preocupan por la vida personal de sus colaboradores, ofreciendo ayuda y flexibilidad cuando sea necesario, son las que mejores resultados obtienen. El equilibrio entre lo profesional y lo personal es una apuesta que garantiza un mayor bienestar, entusiasmo y compromiso de los colaboradores.
4. Crear un clima de bienestar en la organización
Para que una empresa tenga índices de felicidad elevados es necesario generar un clima de bienestar general. Esto implica que cuenten con un espacio físico confortable, como también de un espacio emocional que sea saludable.
Evitar el estrés, las tensiones y el cansancio, son factores que aumentan el ausentismo. En cambio, cuando se brinda un clima laboral agradable, el índice de felicidad es más elevado.
Sin duda, estas son soluciones que el líder de recursos humanos debe conocer y, con su experiencia, poder investigar, evaluar y analizar todos los parámetros que se presentan para que los colaboradores se sientan más a gusto.
A su vez, cuando el diálogo interno es fluido, el encargado de recursos humanos tendrá a su alcance la información necesaria para saber qué le genera felicidad a un colaborador y qué le hace falta.
Conclusión
Es importante que las organizaciones contemplen un índice de felicidad, ya que cuando esta se mantiene elevado, mejora el desempeño y la productividad.
De hecho, Con un elevado índice de felicidad, los colaboradores son el doble de productivos, tienen un 65% más de energía y su vinculación con la compañía es dos veces mayor que la de sus compañeros menos felices, según un estudio del iOpener Institute de Oxford.
En tanto, es esencial que el gerente de recursos humanos acompañe el crecimiento de los talentos y ayude a sus colaboradores a mejorar en sus tareas con solidaridad y confianza.
Las variables que se deben contemplar para alcanzar un índice de felicidad son:
- Reconocer el esfuerzo y la dedicación.
- Desarrollar canales de comunicación interna.
- Generar un equilibrio entre lo profesional y lo personal.
- Crear un clima de bienestar en la organización.
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