Hay fuerzas que irrumpen el día a día y cambian las formas de hacer y pensar. El más claro ejemplo son las tecnologías de las comunicaciones que impactan en aspectos tan disímiles como la fabricación de productos, las relaciones con los clientes, los estudios y la investigación.
También, da forma a las compañías nacientes, que deben tomar en cuenta las características del mundo actual para su diseño organizacional. Pero las tecnologías no están solas. Otros factores, como las características demográficas (de los colaboradores y de los clientes) intervienen, más que antes, en la configuración de los modos de trabajo de las compañías.
Ya sea que lideres una organización o que estés en vías de construir una, te invitamos a conocer más sobre el diseño organizacional y los nuevos enfoques que están en la mira de los expertos para que las firmas estén en consonancia con los tiempos actuales… y los que están por venir.
¿Qué es el diseño organizacional?
El diseño organizacional consiste en la estructura formal que relaciona a las personas con las funciones y procesos para llevar a cabo las actividades dirigidas a cumplir metas y alcanzar los propósitos de la misión y visión empresarial.
En ese sentido, las organizaciones se forman alrededor de un propósito, el cual se orienta con una visión y misión que deberán alcanzarse mediante la consecución de ciertos objetivos. Si formas parte de una firma de cualquier tamaño, sabrás que estamos refiriéndonos a la estrategia organizacional.
Pues bien, el diseño organizacional debe estar fuertemente alineado con la estrategia corporativaya que es la estructura formal a través de la cual se administrará y ejecutará el plan estratégico. Su definición debe responder a preguntas tales como:
- ¿Cómo se habilitan las estrategias para ejecutar el plan de una compañía?
- ¿De qué manera, con qué recursos y atendiendo qué políticas es que se alcanzarán las metas, objetivos y propósitos?
Contextualicemos el hoy
Si te preguntas si el diseño organizacional puede adaptarse a las demandas actuales, nuestra respuesta es que no se trata de que se pueda, sino que es algo que debe hacerse.
Desde hace años el movimiento Agile, por ejemplo, viene demostrando que adaptar los marcos de trabajo a los cambios en los mercados es una necesidad. Son muchos los factores que apuntalan esta postura.
En primer lugar, debido a la gran cantidad de oferta disponible globalmente, los clientes demandan una atención distinta: mejores productos, personalizados, económicos y, además, disponibles en un santiamén.
Además, el diseño organizacional debe adaptarse a la diversa demografía de los colaboradores. En los ámbitos de trabajo (presenciales, virtuales e híbridos) comparten espacio al menos tres generaciones.
Baby boomers, generaciones X, Y (millennials) y Z (centennials) aportan a las compañías y tienen diferentes concepciones de lo que es el trabajo y lo que esperan de él, desde sus funciones básicas hasta su compromiso y modos de relacionarse entre pares y con los líderes corporativos.
Adicionalmente, la pandemia del COVID-19 aceleró la implantación de modalidades laborales que, si bien existían, no eran comunes en la mayoría de los ámbitos productivos. En tal contexto, se exigió a los colaboradores una capacidad de adaptación sin precedentes y la generación de modelos de trabajo dinámicos enfocados en la agilidad y la escalabilidad.
El teletrabajo no solo fue la tabla de salvación de muchas compañías, sino que la urgencia del momento impulsó la innovación y el desarrollo de soluciones tecnológicas para múltiples áreas de la productividad.
Una nueva mirada al diseño organizacional
La realidad nos muestra que las compañías, o gran parte de ellas, se han adaptado a estas exigencias, por lo que tales características del diseño organizacional pueden considerarse, hoy día, parte de su presente.
En el diseño organizacional, se da especial importancia a la identidad, respondiendo a preguntas como:
- ¿Por qué existimos como organización?
- ¿Qué hacemos para llegar ahí?
- ¿Cómo lo hacemos?
Pero esto no es suficiente para el futuro que se acerca a pasos agigantados. Según la publicación de la consultora empresarial McKinzie & Company, titulada “Cómo los RR. HH. pueden construir la organización del futuro”, se perfila que las organizaciones cambien sus concepciones en aspectos clave.
En el diseño organizacional actual, se enfatiza la operatividad y la tendencia hacia la horizontalidad en la toma de decisiones. Esto se traduce en la sustitución de jerarquías por redes de equipos.
Al respecto, el consultor organizacional, Ángel Díaz, indica que este es uno de los grandes desafíos de la nueva concepción del diseño organizacional, pues algunos líderes pueden percibir este cambio como una “pérdida de poder personal”.
Indispensables
El documento de da especial relevancia a la necesidad de que las áreas de recursos humanos tomen en cuenta aspectos que hoy en día son fundamentales en el diseño organizacional y que se prevé que lo serán aún más. Entre ellos:
- Más y mejor conectividad.
- Automatización de lo automatizable (errores humanos a la mínima expresión, procesos con la arquitectura más liviana posible).
- Reducción de costos de transacción.
Por un mejor futuro
Como ves, el diseño organizacional ha tenido un gran despunte gracias a las grandes contribuciones que hace tanto para las compañías como para sus colaboradores. Entre los puntos que no debes olvidar se encuentran:
- El diseño organizacional es el esquema de relaciones entre personas, procesos y funciones que constituyen la estructura formal de la compañía.
- El contexto actual llama al rediseño de las organizaciones en función de nuevos valores, tecnologías disponibles y particularidades de los cambios demográficos de los colaboradores.
- Las compañías del futuro tienden a la horizontalidad, la descentralización de las decisiones, la flexibilidad y la concepción híbrida del trabajo.
- Los cambios en los mercados y consumidores exigen a las organizaciones una capacidad de adaptación a la demanda.
- La revisión del diseño organizacional de las compañías no es una elección, sino un requisito para permanecer en el mercado.
Te invitamos a conocer el efecto Betterfly para llevar a tu compañía hacia un diseño organizacional que le permita el desarrollo estratégico ideal.