En un mundo saturado de alimentos ultraprocesados y consejos dietéticos contradictorios, encontrar una manera sencilla y efectiva de mejorar nuestra alimentación puede ser abrumador. Sin embargo, cambiar algunos hábitos puede marcar una gran diferencia en tu bienestar.
Por eso, hemos desarrollado una serie de artículos muy prácticos para ayudarte a encontrar ese equilibrio: le llamamos BetterBalance. Hoy exploraremos los principios básicos de una alimentación saludable y algunos consejos adicionales que puedes incorporar en tu día a día.
Este artículo está inspirado en las ideas de Michael Pollan, autor de ‘In Defense of Food’. Su famoso lema ‘Come comida. No en exceso. Principalmente plantas nos ofrece una base simple, pero poderosa.
¡Vamos a revisar esta guía!
1. Elige frescura: alimentos de temporada, siempre la mejor opción
Uno de los mejores cambios que puedes hacer es optar por alimentos frescos y de temporada. No solo tienen mejor sabor y son más nutritivos, también apoyas a los productores locales y reduces el impacto ambiental.
- Recomendación: cuando vayas de compras, busca frutas y verduras que sean de temporada. Además de ser más económicas, sus nutrientes estarán en su punto óptimo.
2. Dile adiós a los procesados, elige lo natural
Los productos ultraprocesados contienen aditivos, conservantes y grandes cantidades de azúcar o sal, lo que puede afectar tu salud. En lugar de ellos, opta por alimentos integrales y mínimamente procesados.
- Recomendación: sustituye los snacks envasados como papas fritas o galletas por alternativas naturales como frutos secos, frutas frescas o yogur sin azúcar añadida.
3. Hidratarse es la clave
Además de la comida, la hidratación juega un papel esencial en la salud. Beber suficiente agua cada día es fundamental para mantener el cuerpo en buen funcionamiento.
- Recomendación: lleva una botella de agua contigo durante todo el día. Si te cuesta beber suficiente agua, añade rodajas de limón, pepino o menta para darle sabor sin añadir calorías.
4. La clave del éxito: planifica tus comidas
Uno de los mayores obstáculos para una alimentación saludable es la falta de planificación. Al preparar tus comidas con anticipación, reduces la tentación de optar por opciones rápidas y menos nutritivas.
- Recomendación: dedica un día de la semana para planificar y preparar tus comidas. Cocinar en grandes cantidades para refrigerar o congelar te ayudará a ahorrar tiempo durante la semana y garantizar que tengas opciones saludables listas.
5. Come lo justo: mide tus porciones y disfruta tu bienestar
Habitualmente comemos porciones más grandes de lo que necesitamos. Ser consciente de las porciones que consumes es una forma efectiva de evitar el exceso de calorías sin tener que privarte de los alimentos que más te gustan.
- Recomendación: usa platos más pequeños para ayudarte a controlar el tamaño de tus porciones. Come despacio y presta atención a la sensación de saciedad.
6. Practica la alimentación consciente
La alimentación consciente se refiere a enfocarse en el proceso de comer: saborear cada bocado, disfrutar de la textura y el sabor de los alimentos, evitando distracciones como el televisor o el teléfono.
- Recomendación: comer de manera consciente te ayuda a disfrutar más de la comida, a reconocer mejor las señales de tu cuerpo y a evitar comer en exceso por inercia o aburrimiento.
7. Una dieta diversa, una vida equilibrada
Una dieta equilibrada debe ser diversa. Comer una amplia gama de alimentos te asegura obtener todos los nutrientes que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente.
- Recomendación: prueba nuevos alimentos o recetas cada semana. Esto no solo mantendrá tu dieta interesante, sino que también te permitirá descubrir nuevos sabores y nutrientes que podrían ser beneficiosos para tu salud.
8. Limita el consumo de azúcar
La azúcar añadida está presente en muchos productos procesados, desde refrescos hasta aderezos para ensaladas. Reducir su consumo no solo ayuda a controlar el peso, sino que también reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes.
- Recomendación: lee las etiquetas de los alimentos y elige productos sin azúcar añadida o con cantidades mínimas. Opta por alternativas naturales como frutas para satisfacer tus antojos dulces.
9. No te saltes el desayuno
El desayuno es la comida más importante del día, ya que ayuda a poner en marcha tu metabolismo y te da la energía necesaria para comenzar bien la jornada. Opta por un desayuno equilibrado que incluya proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables.
- Recomendación: prepara un batido con frutas, yogur natural, semillas y espinacas. Es una forma rápida y nutritiva de comenzar tu día.
10. Adapta tu dieta a tu estilo de vida
Cada persona es diferente, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. Encuentra un equilibrio que funcione para ti, teniendo en cuenta tus necesidades, estilo de vida y preferencias.
- Recomendación: si tienes una vida activa, asegúrate de incluir suficientes proteínas y carbohidratos en tu dieta para mantener tus niveles de energía. Si tienes un trabajo más sedentario, quizás prefieras reducir las porciones y enfocarte en alimentos más ligeros.
Pequeños cambios, para grandes resultados
Incorporar estos hábitos de alimentación saludable no requiere cambios tan drásticos, sino pequeños pasos que puedes ir implementando a lo largo del tiempo. Comer comida real, evitar los procesados y escuchar a tu cuerpo son algunos de los consejos fundamentales para llevar una vida más saludable y plena.
¿Qué te parecieron estos consejos? Si te gustaron, comparte este artículo y ayúdanos a llegar a más personas que puedan beneficiarse.